“Quiero que levites, quiero que cantes con fervor…. Ten una felicidad delirante o al menos no la rechaces. Ya sé que te suena cursi, pero el amor es pasión, obsesión, alguien sin el cual no vives. Yo te digo: lánzate de cabeza, encuentra alguien a quien amar con locura y que te ame de la misma forma. ¿Cómo encontrarlo? Olvídate del cerebro  y escucha tu corazón. Yo no oigo tu corazón. Porque la verdad, tesoro, es que no tiene sentido vivir si no se tiene esto. Hacer el viaje y no enamorarse profundamente equivale a no vivir. Pero tienes que intentarlo, porque si no lo intentas, no vivirás nunca…” 

(Federico Moccia)

=)

Mientras sintamos que se alegra el alma
Sin que los labios rían;

Mientras se llora sin que el llanto acuda
A nublar la pupila;

Mientras el corazón y la cabeza
Batallando prosigan;

Mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
Los ojos que los miran;

Mientras responda el labio suspirando
Al labio que suspira;

Mientras sentirse puedan en un beso
Dos almas confundidas;

Mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

Busca un buen paracaídas ;)

Puede ser que me equivoque otra vez. Puede ser que vuelva a caerme del precipicio. Puede ser que vuelva a tirarme del avión, sin paracaídas. Puede ser que vaya corriendo y me tropiece como tantas otras veces. ¿Pero bueno, que importa? Si cada vez que me caigo de un precipicio o cada vez que me tropiezo con “esas” piedras, me levanto. Esa es la diferencia, que nunca me quedo en el suelo, que siempre vuelvo a ponerme de pie. Por lo tanto, me voy a volver a tirar del avión, como siempre, pero esta vez ojalá tenga paracaídas!!!!!

Porque no me decido entre odiarte o quererte.

Por cada noche que me hiciste reír. Por cada noche que me hiciste la persona más feliz del mundo entero. Por cada noche que me quisiste tanto. Por esas noches en las que siempre tenías algo nuevo para sorprenderme. Por esas noches en las que me abrazabas y no necesitaba nada más. Por esas noches en las que tu mirada me hacía grande. Por esas noches en las que un simple: “te quiero” conseguía que mi corazón se acelerase. Por todas esas noches en la que me hiciste llorar. Por todas esas noches en las que aprendí  a añorarte. Por todas esas noches en las que te necesitaba. Por todas esas noches en las que deje de tener el corazón en mi pecho. Por todas esas noches que te necesité y no estuviste. Por todas esas noches aprendí a odiarte, después de haber aprendido a amarte. Por todas esas noches en las que me engañé pensando que te odiaba mientras te quería más que nunca.

Como si fuera mi última noche.

Que no, que ya no quiero seguir soñando, que ya no quiero seguir pensando en mi príncipe azul, que no necesito que mi espejo me diga lo guapa que soy como a la madrastra de Blancanieves,  que ahora lo único que quiero es ponerme mi mejor vestido, unos zapatos como los de Cenicienta y salir con mis amigos, salir y bailar, despeinarme y  gritar, y otra vez volver a BAILAR, como si fuera mi última noche. Cómo si el resto del mundo no existiese, como si el simple hecho de verle no me importase. Cómo el simple hecho de que él no existe, de que ya NO existe.

.LOVE.

Aunque se caiga el mundo, y no quede una estrella en el firmamento. Aunque llegue el fin del mundo en 2012. Aunque el Sol se apague y no vuelvan mis ojos a ver la luz. Aunque el mar se trague todos mis recuerdos. Aunque llegue el día, en que mis días dejen de contar. Aunque llegue ese día, seguiré creyendo en una cosa: “el amor si existe”. ¿Sueño demasiado?

¡Sonríe!

Sonríe por lo que tienes. Sonríe por los muchos sueños que te quedan por vivir. Sonríe por todos tus amigos. Sonríe por luchar por lo que quieres. Sonríe por tener a alguien que siempre apostará por ti. Sonríe porque cuando estés triste, recuerdes cada tontería que alguien ha hecho por ti. Sonríe porque nadie tiene el derecho de hacerte estar triste. Sonríe porque sonreír es bueno. Sonríe por ese amigo que cuando estáis juntos no sois normales. Sonríe por lo que merezca la pena. Sonríe por esa canción que te recuerda algo muy importante. Sonríe por ese libro que vio caer tus lágrimas. Sonríe por el amor que alguien te tuvo. Sonríe por ese abrazo que recordaras siempre. Sonríe por todas las noches que has bailado hasta volverte loca. Sonríe por cada vez que has sido la chica “mala”. Sonríe porque pase lo que pase nunca se borre esta sonrisa. Y por último sonríe porque cuando no haya una sonrisa en el mundo, puedas decir : yo sonreí al igual que sonrío ahora. No te dejes la sonrisa en casa.

Por las nuevas hojas.

A veces no todo sale como esperas, un día cuando piensas que no puede haber nadie más feliz que tú llega esa noticia que hace que los ojos se te llenen de lágrimas, que hace que te sientas a morir, que todo por lo que has luchado, todo por lo que has intentado vivir, todas las horas en las que le has amado tanto se desvanezcan como la niebla en la mañana, en un abrir y cerrar de ojos ya no hay nada que ver, ya no hay un amor, ya no hay una amistad, ya no hay sentimientos. Solo hay un vacío que te oprime el pecho. Que no te deja pensar claramente, solo te deja ver un agujero oscuro del que piensas que hoy por lo menos no sales. Todos estos sentimientos tan amargos es lo que se siente cuando alguien te dice: No. Cuando alguien te dice que ahora siente algo por otra persona y que todo el amor que un día sintió por ti se ha desvanecido como las nubes de fuego al atardecer. El día que ocurre eso puedes pensar una cosa, tú vida tal y como creías ha dado un giro de ciento ochenta grados, pero no debes hundirte pensando en lo que has vivido. Debes sonreír pensando en las hojas en blanco que se escriben tras las escritas anteriormente.